El próximo 7 de marzo comenzará la Liga Federal 2025, el torneo de básquet que sigue consolidándose como una de las principales plataformas de desarrollo en Argentina. Con la participación de 110 clubes, esta edición marcará un hito histórico en el deporte nacional, reuniendo a equipos de todo el país en busca del ascenso a la Liga Argentina.
La Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) confirmó que el certamen estará dividido en siete conferencias: Norte, Sudeste, Sur, Oeste, Centro, Litoral y Metropolitana. Cada conferencia contará con su propio formato de competencia, incluyendo fases regulares y playoffs internos, para definir los equipos que avanzarán a la siguiente instancia interconferencias.
En la Conferencia Litoral, la cual contará con nueve equipos, la fase regular se jugará con el sistema de ida y vuelta. Finalizada esta etapa, el equipo ubicado en la novena posición quedará eliminado, mientras que los ocho restantes se enfrentarán en playoffs con el formato 1-2, otorgando ventaja de localía a los mejores posicionados. Los cuatro equipos que resulten ganadores accederán a la siguiente fase del torneo.
Los clubes que integran la Conferencia Litoral en esta edición son: Central Entrerriano, Urquiza Santa Elena, Luis Luciano, Regatas Uruguay, Club Ciclista Paraná, Sportivo San Salvador, Atlético BH, Ferrocarril San Salvador y Club Atlético Rosario del Tala.
Reglamento y listas de buena fe
Cada equipo deberá presentar su lista de buena fe antes del 21 de febrero, con un plantel de hasta 25 jugadores. En cuanto a las modificaciones de las nóminas, se permitirán dos recambios tácticos hasta el 15 de abril, mientras que después de esa fecha solo podrán realizarse cambios por lesión hasta el inicio de los playoffs interconferencias.
Con un torneo transmitido en su totalidad por Basquet Pass, la Liga Federal 2025 promete ser una de las más apasionantes de los últimos años, reuniendo el talento joven y experimentado en un certamen clave para el crecimiento del básquet argentino.
Feb 20
La Liga Federal 2025 pone primera con récord de equipos y una competencia renovada
Feb 20
Santino Cantoni: su pasión y amor por el básquet que lo hizo crecer
El deporte en Gualeguay tiene en Santino Cantoni una de sus jóvenes promesas del básquet. Con solo 17 años, este talentoso jugador se ha convertido en una pieza clave dentro del Club BH, una institución que, según él mismo, es mucho más que un equipo: es una familia.
Desde hace más de una década, Santino se ha dedicado al deporte con pasión. «Juego hace 10 u 11 años», recuerda. Sus inicios estuvieron marcados por la duda entre el fútbol y el básquet, pero finalmente se decidió por la pelota naranja. «Empecé con fútbol, hice las dos cosas a la vez un tiempo y me decidí por el básquet», cuenta.
La elección del Club BH no fue casualidad. «La familia de mi mamá siempre formó parte del club», comenta. Ese sentido de pertenencia lo ha mantenido firme en su camino deportivo, al igual que el legado de su familia: su abuelo paterno fue jugador de fútbol, mientras que el materno se destacó en el básquet.
Si bien no recuerda un momento exacto que lo haya marcado en sus primeros entrenamientos, Santino destaca el ambiente que siempre encontró en el club: «Me gustó todo al entrenarlo, y además, el buen ambiente que había en el club». Hoy, su objetivo es claro: «Poder llegar a ganarme mi lugar en la primera del club y llegar lo más lejos que pueda».
La inspiración para seguir adelante la encuentra en su entorno: «Ver cómo trabaja la gente de BH para sacarlo adelante me motiva a esforzarme más en cada partido». En la cancha, su mentalidad es clara: «Cuando salgo a jugar no pienso en nada en particular, solo trato de estar concentrado en las cosas que pasan en la cancha y estar atento para ayudar a mis compañeros».
El apoyo de su familia ha sido fundamental en su camino. «Mi familia me acompaña y me apoya, y después de los partidos, cuando llego a casa, solemos charlar sobre algunas jugadas y sobre cómo me sentí en el juego».
Pero Santino no solo tiene ambiciones deportivas. El año pasado terminó la escuela secundaria en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas «Ernesto Alejandro Bavio» y eligió la carrera de Contador Público para continuar sus estudios. «Aunque no soy fanático de estudiar, casi nunca me llevé materias», admite con humildad. A pesar de esto, siempre recibió el apoyo de su familia sin presiones. «Mis padres nunca me presionaron con los estudios y siempre les gustó que haga deporte».
A la hora de celebrar sus logros, Santino prefiere la mesura: «Si, a mi vieja, pero es algo más interno entre nosotros, porque no soy muy expresivo y no soy de festejar o gritar mis puntos».
Cuando se proyecta en el futuro, Santino se ve en la primera de BH, sin descuidar sus estudios. «Me gustaría verme jugando en primera y al mismo tiempo estudiando». Y deja un mensaje para los más chicos que sueñan con seguir sus pasos: «Aprovechen cada entrenamiento o partido para aprender de los profes y disfruten de sus compañeros, del club y su gente, que son los que en un futuro los van a alentar en cada partido».
Santino siente a BH como una parte esencial de su vida. «BH es parte de mi día a día, además de ser jugador, soy un hincha más. Mucha de la gente que forma parte del club está desde que comencé, así que he compartido mucho con ellos. Además, los compañeros que tuve al principio hoy en día son amigos. Todos los que alguna vez pasaron por el club pueden decir que es como una familia».
Y como todo amante del básquet, Santino tiene un ídolo claro: «Aunque me gusten muchos jugadores que miro en la NBA hoy en día, mi favorito es Ginóbili».
Con dedicación, pasión y un fuerte sentido de pertenencia, Santino Cantoni sigue forjando su camino en el básquet, siempre con la vista en el aro y el corazón en su club.
Feb 12
Alfonso, un legado de pasión y crecimiento en el básquet de Gualeguay
Desde los cinco años, Alfonso supo que su vida estaría ligada al básquet. Con apenas 18 años, este joven nacido en Gualeguay se ha convertido en una de las promesas del Club Bancario, equipo al que llegó por una razón muy especial: el sentido de pertenencia familiar. En su hogar, el básquet no es solo un deporte, sino una tradición. Su mamá también lo jugó, al igual que su abuelo, y hoy es su hermano menor, Santiago de 13 años, quien sigue sus pasos en la cancha.
Desde sus primeras prácticas, lo que más atrajo a Alfonso del deporte no fueron solo los puntos y las victorias, sino el ambiente que se respira en el club. Con la camiseta de Bancario, creció tanto en lo técnico como en lo personal, formando parte de un equipo que se siente como una segunda familia. Su objetivo actual es claro: seguir creciendo y formándose como jugador, sin perder de vista su desarrollo académico. Recientemente terminó el secundario en el Colegio San José y está por comenzar la carrera de Nutrición, demostrando que el equilibrio entre el estudio y el deporte es posible con organización y pasión.
A pesar de las exigencias del entrenamiento y la competencia, Alfonso nunca sintió el deseo de alejarse del básquet. Cada partido es un desafío, una oportunidad para mejorar, y su técnica de concentración es sencilla pero efectiva: mantenerse tranquilo y enfocado. Su mayor referente en la cancha es Facundo Campazzo, un ejemplo de disciplina y entrega, valores que también busca aplicar en su juego.
El apoyo familiar ha sido clave en su camino. Sus padres y su hermano menor lo acompañan siempre, ya sea desde las tribunas o en las charlas diarias sobre cómo fue la práctica o cómo se sintió en un partido. Y si hay alguien que ha sido su mayor influencia, esa es su mamá, quien lo motivó a seguir en el deporte y a disfrutar cada momento en la cancha.
A futuro, Alfonso sueña con seguir jugando mientras estudia y, una vez recibido, dar el salto al profesionalismo. Pero más allá de los logros que pueda alcanzar, su mensaje es claro: disfrutar del deporte, de los entrenamientos y de los momentos compartidos con el equipo. Porque para él, el básquet no es solo un juego, sino una parte fundamental de su vida diaria, una pasión que lo acompaña desde la infancia y que, sin dudas, seguirá marcando su camino.
Ene 27
Conociendo a los talentos del Club Luciano
La Asociación de Básquet de Gualeguaychú continúa su iniciativa de acercar las historias de los jóvenes talentos que forman parte de los equipos locales. En esta oportunidad, nos enfocamos en Marcos Cordero, un jugador de 13 años del Club Luciano de Urdinarrain, quien ha sido destacado en el Torneo Asociativo.
Para conocer más sobre Marcos, nos pusimos en contacto con su familia. A través de WhatsApp, hablamos con su papá, Juanjo, quien nos brindó su autorización para que Marcos pudiera responder algunas preguntas. Juanjo, visiblemente orgulloso, expresó su emoción ante el reconocimiento de su hijo y compartió algunas palabras llenas de sentimiento:
«Lo va a motivar mucho saberlo, yo como papá te agradezco mucho el contacto».
«Comenzaron con la pretemporada y se lo está tomando distinto este año, si bien es la primera vez que hacen pre, su compromiso es al 100».
«Es que como dijiste vos hoy… todos tienen su historia y Marcos tiene la suya».
«Le costó mucho soltarse y ahora está haciendo pretemporada y respondiendo cuestionarios…».
Ahora sí, conozcamos más sobre Marcos Cordero:
Desde muy pequeño, Marcos mostró una profunda pasión por el básquet. Con tan solo 4 años comenzó a dar sus primeros pasos en este deporte, eligiendo al Club Luciano como su segunda casa. Para él, este club representa mucho más que un espacio de entrenamiento; es el lugar donde puede ser él mismo, divertirse con sus amigos y crecer como jugador y persona.
Marcos proviene de una familia apasionada por el deporte. Su tío, Martín Gonzalo, fue un jugador destacado y su ejemplo ha sido una inspiración para él. Sin embargo, su mayor motivación proviene de sus padres, quienes han sido su apoyo incondicional en cada etapa de su desarrollo deportivo. Su papá, Juanjo, siempre lo ha acompañado a los entrenamientos y partidos, mientras que su mamá ha sido la voz que lo anima a luchar por sus sueños.
Además de su talento en la cancha, Marcos combina su pasión por el deporte con sus estudios en el colegio Técnico Manuel Sabio de Urdinarrain, donde cursa el segundo año. Aunque admite que no siempre es fácil equilibrar ambas responsabilidades, cuenta con el apoyo de su entorno para mantenerse enfocado en sus metas.
Marcos sueña con llegar a la primera división del Club Luciano y eventualmente convertirse en profesor de básquet, para poder transmitir su amor por el deporte a las futuras generaciones. Su ídolo es LeBron James, a quien admira por su disciplina y determinación dentro y fuera de la cancha.
Para Marcos, el básquet es más que un deporte; es una parte fundamental de su vida. En cada partido, su mente está puesta en dar lo mejor de sí y en la satisfacción de compartir cada logro con su familia. Agradeció el acompañamiento constante de sus padres y hermanos, quienes siempre están allí para alentar y celebrar sus triunfos.
El mensaje que Marcos desea transmitir a los más pequeños es claro: «Que sigan adelante». Con esfuerzo, dedicación y el respaldo de sus seres queridos, cualquier sueño es posible.
La historia de Marcos Cordero es un reflejo del compromiso y la pasión que caracterizan a los jóvenes talentos de nuestra región. Desde la Asociación de Básquet de Gualeguaychú, continuamos apoyando y destacando a quienes, como él, hacen del deporte una parte esencial de sus vidas.