La Asociación de Básquet de Gualeguaychú continúa su iniciativa de acercar las historias de los jóvenes talentos que forman parte de los equipos locales. En esta oportunidad, nos enfocamos en Marcos Cordero, un jugador de 13 años del Club Luciano de Urdinarrain, quien ha sido destacado en el Torneo Asociativo.
Para conocer más sobre Marcos, nos pusimos en contacto con su familia. A través de WhatsApp, hablamos con su papá, Juanjo, quien nos brindó su autorización para que Marcos pudiera responder algunas preguntas. Juanjo, visiblemente orgulloso, expresó su emoción ante el reconocimiento de su hijo y compartió algunas palabras llenas de sentimiento:
«Lo va a motivar mucho saberlo, yo como papá te agradezco mucho el contacto».
«Comenzaron con la pretemporada y se lo está tomando distinto este año, si bien es la primera vez que hacen pre, su compromiso es al 100».
«Es que como dijiste vos hoy… todos tienen su historia y Marcos tiene la suya».
«Le costó mucho soltarse y ahora está haciendo pretemporada y respondiendo cuestionarios…».
Ahora sí, conozcamos más sobre Marcos Cordero:
Desde muy pequeño, Marcos mostró una profunda pasión por el básquet. Con tan solo 4 años comenzó a dar sus primeros pasos en este deporte, eligiendo al Club Luciano como su segunda casa. Para él, este club representa mucho más que un espacio de entrenamiento; es el lugar donde puede ser él mismo, divertirse con sus amigos y crecer como jugador y persona.
Marcos proviene de una familia apasionada por el deporte. Su tío, Martín Gonzalo, fue un jugador destacado y su ejemplo ha sido una inspiración para él. Sin embargo, su mayor motivación proviene de sus padres, quienes han sido su apoyo incondicional en cada etapa de su desarrollo deportivo. Su papá, Juanjo, siempre lo ha acompañado a los entrenamientos y partidos, mientras que su mamá ha sido la voz que lo anima a luchar por sus sueños.
Además de su talento en la cancha, Marcos combina su pasión por el deporte con sus estudios en el colegio Técnico Manuel Sabio de Urdinarrain, donde cursa el segundo año. Aunque admite que no siempre es fácil equilibrar ambas responsabilidades, cuenta con el apoyo de su entorno para mantenerse enfocado en sus metas.
Marcos sueña con llegar a la primera división del Club Luciano y eventualmente convertirse en profesor de básquet, para poder transmitir su amor por el deporte a las futuras generaciones. Su ídolo es LeBron James, a quien admira por su disciplina y determinación dentro y fuera de la cancha.
Para Marcos, el básquet es más que un deporte; es una parte fundamental de su vida. En cada partido, su mente está puesta en dar lo mejor de sí y en la satisfacción de compartir cada logro con su familia. Agradeció el acompañamiento constante de sus padres y hermanos, quienes siempre están allí para alentar y celebrar sus triunfos.
El mensaje que Marcos desea transmitir a los más pequeños es claro: «Que sigan adelante». Con esfuerzo, dedicación y el respaldo de sus seres queridos, cualquier sueño es posible.
La historia de Marcos Cordero es un reflejo del compromiso y la pasión que caracterizan a los jóvenes talentos de nuestra región. Desde la Asociación de Básquet de Gualeguaychú, continuamos apoyando y destacando a quienes, como él, hacen del deporte una parte esencial de sus vidas.
Ene 27