Ene 27

Conociendo a los talentos del Club Luciano

La Asociación de Básquet de Gualeguaychú continúa su iniciativa de acercar las historias de los jóvenes talentos que forman parte de los equipos locales. En esta oportunidad, nos enfocamos en Marcos Cordero, un jugador de 13 años del Club Luciano de Urdinarrain, quien ha sido destacado en el Torneo Asociativo.
Para conocer más sobre Marcos, nos pusimos en contacto con su familia. A través de WhatsApp, hablamos con su papá, Juanjo, quien nos brindó su autorización para que Marcos pudiera responder algunas preguntas. Juanjo, visiblemente orgulloso, expresó su emoción ante el reconocimiento de su hijo y compartió algunas palabras llenas de sentimiento:

«Lo va a motivar mucho saberlo, yo como papá te agradezco mucho el contacto».
«Comenzaron con la pretemporada y se lo está tomando distinto este año, si bien es la primera vez que hacen pre, su compromiso es al 100».
«Es que como dijiste vos hoy… todos tienen su historia y Marcos tiene la suya».
«Le costó mucho soltarse y ahora está haciendo pretemporada y respondiendo cuestionarios…».

Ahora sí, conozcamos más sobre Marcos Cordero:
Desde muy pequeño, Marcos mostró una profunda pasión por el básquet. Con tan solo 4 años comenzó a dar sus primeros pasos en este deporte, eligiendo al Club Luciano como su segunda casa. Para él, este club representa mucho más que un espacio de entrenamiento; es el lugar donde puede ser él mismo, divertirse con sus amigos y crecer como jugador y persona.
Marcos proviene de una familia apasionada por el deporte. Su tío, Martín Gonzalo, fue un jugador destacado y su ejemplo ha sido una inspiración para él. Sin embargo, su mayor motivación proviene de sus padres, quienes han sido su apoyo incondicional en cada etapa de su desarrollo deportivo. Su papá, Juanjo, siempre lo ha acompañado a los entrenamientos y partidos, mientras que su mamá ha sido la voz que lo anima a luchar por sus sueños.

Además de su talento en la cancha, Marcos combina su pasión por el deporte con sus estudios en el colegio Técnico Manuel Sabio de Urdinarrain, donde cursa el segundo año. Aunque admite que no siempre es fácil equilibrar ambas responsabilidades, cuenta con el apoyo de su entorno para mantenerse enfocado en sus metas.

Marcos sueña con llegar a la primera división del Club Luciano y eventualmente convertirse en profesor de básquet, para poder transmitir su amor por el deporte a las futuras generaciones. Su ídolo es LeBron James, a quien admira por su disciplina y determinación dentro y fuera de la cancha.
Para Marcos, el básquet es más que un deporte; es una parte fundamental de su vida. En cada partido, su mente está puesta en dar lo mejor de sí y en la satisfacción de compartir cada logro con su familia. Agradeció el acompañamiento constante de sus padres y hermanos, quienes siempre están allí para alentar y celebrar sus triunfos.
El mensaje que Marcos desea transmitir a los más pequeños es claro: «Que sigan adelante». Con esfuerzo, dedicación y el respaldo de sus seres queridos, cualquier sueño es posible.

La historia de Marcos Cordero es un reflejo del compromiso y la pasión que caracterizan a los jóvenes talentos de nuestra región. Desde la Asociación de Básquet de Gualeguaychú, continuamos apoyando y destacando a quienes, como él, hacen del deporte una parte esencial de sus vidas.

Ene 14

💪Bautista Ruiz el joven gualeyo que sueña con Europa

La Asociación de Básquet Gualeguaychú busca acercar las historias de los jóvenes talentos que forman parte de los equipos locales. En esta primera crónica, conocemos a Bautista Ruiz, jugador de BH de Gualeguay, quien a sus 15 años ya destaca por su desempeño en el torneo asociativo. Ruiz compartió detalles de su vida y su pasión por el básquet en una entrevista realizada vía WhatsApp.

Nacido en Gualeguay, Bautista comenzó a jugar al básquet a los 11 años, motivado por la influencia de jugadores de la NBA que admiraba. Aunque viene de una familia deportiva, nadie antes había practicado este deporte. «Lo que más me atrajo del básquet fueron los jugadores de la NBA», confesó. Desde entonces, encontró en BH el lugar ideal para desarrollarse: «Elegí BH porque es el mejor equipo de la ciudad y tenía varios conocidos allí».


Bautista atribuye gran parte de su motivación a su padre, a quien considera su mayor inspiración. “Siempre me aconseja y me impulsa a dar lo mejor de mí”, comentó. Antes de cada partido, Bautista piensa en su familia y en la importancia de representarlos con orgullo: «En cada partido pienso en mi familia y dar lo mejor de mí». Su familia lo acompaña a la mayoría de los encuentros y, aunque a veces analizan lo sucedido en la cancha, el apoyo emocional siempre está presente.

En el torneo asociativo, Bautista jugó un promedio de 20.3 minutos por partido y registró 12.2 puntos por encuentro, cifras que reflejan su dedicación y talento. Sin embargo, sus aspiraciones van más allá de las estadísticas: «Mi objetivo es llegar a jugar en Europa y creo que soy capaz de cumplir mis metas y jugar en lugares grandiosos». Su ídolo, Stephen Curry, simboliza el nivel de excelencia al que Bautista aspira alcanzar algún día.

La importancia del básquet en su vida

El básquet es mucho más que un deporte para Bautista: «Lo que significa para mí es grandioso, porque vivo gracias a eso». Aunque admite que a veces no es completamente responsable, aprendió valiosas lecciones. «Una vez me castigaron por una mala nota y no me dejaron jugar al básquet. Eso me enseñó a ser más comprometido», recordó. Hoy, juega por su familia y para demostrar que puede superar cualquier obstáculo.

Un mensaje para los jóvenes
Con madurez y gratitud, Bautista invita a otros a disfrutar del básquet: «Que disfruten el deporte». Para él, la disciplina no solo significa perseguir sueños, sino también construir una vida alrededor de aquello que lo apasiona.

La historia de Bautista Ruiz es solo el inicio de esta serie de crónicas que buscarán poner en valor a los jugadores de la Asociación de Básquet Gualeguaychú. En Bautista encontramos a un joven que combina talento, esfuerzo y una gran determinación por cumplir sus sueños. Sin duda, el futuro de este deportista promete ser tan brillante como sus metas.

Dic 02

Homenaje a Javier Mendoza: “El básquet me formó, me educó y me enseñó valores que aplico en la vida diaria”

El básquetbol de Gualeguaychú tiene un nombre propio que brilla con luz propia: Javier Mendoza. A sus 61 años y con una carrera de más de cuatro décadas, este árbitro nacido el 12 de junio de 1963, no solo ha dejado una huella imborrable en las canchas de la Asociación de Básquet Gualeguaychú y la Federación Entrerriana, sino también en el más alto nivel del básquet profesional.

Desde su debut en 1978 en un Torneo Provincial de Clubes Mayores Femenino en Concordia, Javier Mendoza ha arbitrado más de 5.000 partidos, desde categorías formativas como el minibásquet hasta finales de la Liga Nacional, consolidándose como una figura clave en el arbitraje nacional. Su trayectoria de 35 temporadas en la Liga Nacional de Básquet lo convirtió en un referente del deporte, siempre demostrando profesionalismo, pasión y compromiso en cada encuentro.

Javier comenzó su camino como árbitro a los 15 años, luego de obtener su licencia federativa. Motivado por el amor al básquet, que él mismo describe como “todo” en su vida, supo transformar su talento para el arbitraje en una profesión que le permitió vivir plenamente su pasión. “El básquet me formó, me educó y me enseñó valores que aplico tanto en el deporte como en la vida diaria”, señala con gratitud.

Una vida dedicada al deporte

A lo largo de su carrera, Javier Mendoza nunca distinguió un partido más importante que otro. Para él, cada encuentro, desde un juego de U13 hasta una final profesional, tuvo el mismo valor: ser parte de una cancha de básquet era siempre motivo de felicidad. Como él mismo dijo: “He tenido partidos muy importantes, pero no quiero hacer distinciones. Todos fueron especiales”.

El básquet no solo fue su vocación, sino también su escuela de vida. Este deporte le permitió inculcar valores a su familia y convertirse en una figura de inspiración para las nuevas generaciones de árbitros.

Consejos para las nuevas generaciones

En su despedida, Mendoza compartió su consejo para los jóvenes árbitros: “Lo importante es que se puede hacer todo a la vez: estudiar, trabajar y arbitrar, pero siempre con responsabilidad y dedicación. Solo la constancia y el compromiso llevan al éxito”.

Hoy, al mirar atrás, Javier Mendoza no solo deja un legado de profesionalismo y amor al básquet, sino también una profunda gratitud hacia la Asociación de Básquet Gualeguaychú, la institución que lo formó y le permitió crecer. A ellos, y a todos los que lo acompañaron en este viaje, les dedica un mensaje final: “Gracias por darme la oportunidad de hacer del básquet mi vida”.

Un gran reconocimiento a quien, con su silbato y su pasión, marcó un antes y un después en el básquet de Gualeguaychú y de todo el país.

Nov 15

Retiro de Javier Mendoza: un referente del arbitraje en la Asociación de Básquet Gualeguaychú se despide de las canchas

Este viernes, en la ciudad de Urdinarrain, el básquet de Entre Ríos será testigo de un momento histórico: Javier Mendoza, uno de los árbitros más destacados de la provincia, se retirará del arbitraje federativo tras dirigir su último partido en el encuentro entre Luis Luciano y Santa Rosa de Chajarí. Mendoza, con 61 años y una carrera que abarca más de cuatro décadas, ha sido un referente en la Asociación de Básquet Gualeguaychú, donde comenzó su trayectoria y forjó su prestigio como árbitro.

Desde su debut en 1978, durante un Torneo Provincial de Clubes Mayores Femenino en Concordia, Javier Mendoza ha recorrido las canchas de toda la provincia, llevando adelante miles de partidos, desde categorías formativas hasta el más alto nivel del básquet nacional. A lo largo de su carrera, supo ganarse el respeto y la admiración de jugadores, entrenadores y colegas, gracias a su profesionalismo, dedicación y un carisma que lo convirtieron en un ícono del arbitraje en la región.

El básquet de Gualeguaychú y de toda la provincia lo despide con gratitud, reconociendo su incansable labor en cada partido y su aporte al desarrollo de este deporte. La Asociación de Básquet Gualeguaychú agradece profundamente el compromiso de Mendoza, quien ha sido un modelo de integridad y excelencia en el arbitraje, dejando un legado imborrable para las nuevas generaciones de réferis.

Gracias Javier, por tantos años de dedicación al básquet de Entre Ríos y en particular al de nuestra Asociación siendo referente en toda la Provincia. Muchos Éxitos en este nuevo camino que te toca transcurrir

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